Leyendas y mitos sobre la ruleta

Los juegos de azar son cada vez más populares. Constantemente aparecen nuevos tipos de entretenimiento. Sin embargo, la ruleta es conocida desde la antigüedad y no ha perdido su atractivo. Originalmente estaba disponible principalmente para la gente noble. Hoy en día, cualquiera puede jugar a la ruleta. El juego tiene reglas sencillas y una acción trepidante. Los jugadores deben hacer una apuesta en cualquier sector y esperar a ver dónde cae la bola. Si la suerte está de su lado, gana. Fue la falta de entretenimiento competitivo lo que permitió a la ruleta reunir rápidamente un gran ejército de aficionados.

Además, en la mesa de juego, muchas personas simplemente disfrutan pasando el tiempo y socializando con los demás. Después de todo, las mujeres solían estar excluidas del juego. Y ahora es una especie de tradición. Curiosamente, tras la aparición de la ruleta, algunos la consideraron una creación del diablo. Pero la mayoría lo percibió como un simple juego. Hubo quienes al principio trataron de averiguar todos los secretos de la ruleta para convertirse en un mejor jugador y ganar constantemente.

 Como resultado, hubo muchas leyendas y mitos sobre el juego que sobrevivieron hasta nuestros días. Algunos parecen verdaderos disparates, mientras que otros tienen explicaciones lógicas.

Trato con el diablo

A menudo existe el mito de que algunos jugadores experimentados han hecho un pacto con el diablo para ganar siempre. Supuestamente, fue de él de quien aprendieron todos los secretos y sutilezas de la ruleta. Por supuesto, no se puede encontrar ninguna confirmación oficial de esta teoría. Sin embargo, eso no impide que se culpe constantemente a los jugadores que suelen ganar. Además, no sólo los jugadores supersticiosos, sino también los casinos oficiales desconfían de estos jugadores afortunados.

De los trapos a la riqueza muy rápidamente

En este caso, la historia más recordada es la de un simple niño, Xavier Aubry. Vivió en Tours, Francia, y trabajó como ladrón y mendigo. Al final, Aubry habría perecido en las oscuras calles o habría acabado en la cárcel. Sin embargo, un día tuvo mucha suerte. El hecho es que el chico observaba a menudo a otras personas que jugaban a la ruleta en una de las casas de juego. Observó todo con atención y memorizó las sutilezas básicas. Como resultado, un día tuvo la oportunidad de sentarse él mismo en la mesa de juego. Sucedió de una manera inusual. Xavier había sido testigo de cómo una diligencia atropellaba a un hombre rico. El joven no se perdió, sino que cogió su ropa con el dinero y se fue al casino con ella. Allí fue capaz de hacer una fortuna en sólo una semana.

El creador del juego

Hay muchos mitos sobre el creador de la ruleta. Pero nadie puede estar seguro de a quién le debe el juego su existencia. Varios países llevan tiempo intentando demostrar que la ruleta llegó a ellos. China era la más cercana, pero ahora no se ha determinado el origen.

La ruleta es capaz de inducir un estado de hipnosis

Algunas personas afirman que cuando están jugando, miran fijamente la ruleta que gira durante mucho tiempo y caen en la hipnosis. Pero es definitivamente una ficción, y no hay razón para creer en tal mito.

La ruleta es sólo un juego de suerte

Este mito está relacionado con la propia aparición de la ruleta. El hecho de que esté hecho en forma de círculo. Pero esto no se hizo sólo para facilitar el giro. La forma de la ruleta tiene cierto simbolismo. Se compara con el sol, que se mueve en el cielo. Y durante mucho tiempo ha sido un símbolo no sólo de riqueza y fertilidad, sino también de buena suerte. Así que cada jugador de ruleta tiene una oportunidad de éxito.

La conexión entre la ruleta y el antiguo Egipto

En algunas fuentes se puede encontrar información de que la ruleta se conoce desde el antiguo Egipto. Sin embargo, allí se representaba en forma de aparato, que sólo en la distancia se parecía a la ruleta moderna. Era una rueda a la que se adjuntaban notas con mensajes o consejos. Los guerreros hacían girar esta ruleta antes de cada marcha y veían lo que les tocaba.

Así, a partir de una especie de atributo militar, la ruleta pudo convertirse en uno de los juegos de azar más populares, del que disfrutan no sólo los recién llegados, sino también los jugadores experimentados.